17-12-07

el deseo

Siempre quise conocer Roma, desde que supe que se conservaban ruinas del imperio. Por distintas razones casi salió del itinerario. La recuerdo fría, porque era invierno; llena, porque llegué un día festivo; seductora, por sus habitantes y sus comidas; bella, con esas calles y edificios más o menos antiguos. Y como otros, recurrí al rito en la Fontana de Trevi. La foto es de un desconocido polaco que ni siquiera hablaba inglés, todo a señas.

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