22-07-07

zuecos

Amsterdam. Los habían por miles en todos los tamaños, colores y diseños; eran auténticamente de madera y eso los hacía pesados de transportar en maleta o mochila, viajando de una a otra ciudad. Aún conservo uno pequeño que llevó siempre conmigo.

2 comentarios:

la_alucinada dijo...

me encanta como escribes porque tiene sonido. Leerte es como estar escuchándote y viendo como alucinas y te brillan los ojos. Son gritos de intensidad

Ana

pequeña saltamontes dijo...

Hola, me encantò tu espacio...muy bonitas fotos, no hay nada mejor que viajar para des-aprender en la vida..que es lo mejor que a uno le puede pasar...

Estamos al habla...

Lisette.