conquistando parís

Paris, Septiembre, 2006. Estaba en la cima de la Torre, gozando de un privilegiado día otoñal. Estaba conquistando la ciudad, este es el video de esas impresiones.

zuecos

Amsterdam. Los habían por miles en todos los tamaños, colores y diseños; eran auténticamente de madera y eso los hacía pesados de transportar en maleta o mochila, viajando de una a otra ciudad. Aún conservo uno pequeño que llevó siempre conmigo.

clandestino

Berlín, octubre. Entre patios, pasajes y callejones hay edificios que alguna vez fueron habitaciones obreras, luego locales nocturnos de perdición y hoy muchos lucen restaurados como tiendas. Entre estrechos pasillos lúgubres encuentras algunos que conservan su aspecto original y esconden bares, galerías y discos.

Babel, La Torre de París

Tuve la fortuna de un día otoñal soleado en Paris y decidí que era el momento de conocer la Torre Eiffel. Crucé el río Sena en metro y vi un paisaje bello. El pecho se me apretó de emoción y confieso que unas lágrimas cayeron de mis ojos. Este video es de la loca mezcla de lenguas y expresiones; sonidos e imágenes de mi ascenso.

contraste

Una mujer cansada, una maniquí estática. El Mercado de Teguise en Lanzarote es un festival de texturas, colores, etnias; aunque es un lugar muy "for export", aquí es posible ver otro tipo de artesanías.

noche estrellada

Lanzarote, la más volcánica de las islas del archipiélago de las Canarias, tiene unos jameos de agua marina que son un privilegio natural. Ahí habita una especie única y antigua: un langostino diminuto, blanco y ciego, que con los años perdió su original color rosa. Bajo la transparente agua y en medio de la oscura roca volcánica, parecen una noche estrellada.

tías

Eran los cálidos y generosos días de bienvenida a Madrid. En la Plaza Mayor unas "tías"se graban o tal vez se fotografían. Añaden encanto femenino español, con estilo y algo de audacia, a un sitio histórico e iconográfico de la capital española.

Mujer

El hiyab (del magrebí) tiene una raíz árabe: hajaba, y significa esconder, ocultarse de las miradas, poner distancia. Este velo esconde el cabello, las orejas y el cuello, y sólo deja ver el óvalo del rostro. En Whitechapel, Londres, un barrio predominantemente musulmán, abundan las mujeres que esquivan las miradas curiosas de occidentales sudacas, sorprendidas de que ellas deban ocultar sus rostros obligadas por su fe.

Umbral

Pareciera que al final del camino todo es mejor. Palacio Ducal, Plaza San Marcos, Venecia. El frío sol de diciembre y mi felicidad ante tanta belleza es una extranísima mezcla. Tal vez, al final todo es mejor...ahí en el mar, al final del camino.

aceite

Caminaba por las inmediaciones de Whitechapel en Londres, cuando vi este afiche. Una efectiva propaganda de choque, después de verla no me quedaron ganas de comer papas fritas por mucho tiempo. Le vendría bien verla a algunos padres que premian a sus hijos con visitas a locales de comida chatarra.

in memoria

Venía desde Brahmsallee, la calle donde vive mi amigo Marcelo; cuando tropecé con algo. Al mirar al suelo, me di cuenta que eran unas pequeñas placas, más pequeñas que un azulejo. Es la forma con la que cada familia judía recuerda a sus víctimas del holocausto. Las ubican en la entrada de sus casas, en Hamburgo y el resto de Alemania.

infiltrado

Es una afortunada mañana asoleada en Londres, afortunada también porque cientos de turistas pudimos ver el famoso cambio de guardia del Bauckingham Palace. Entre la multitud, este enigmático hombre mira con cierta sorna tanta parafernalia; y so0bretodo, la alagarabía del público.

maternidad

En bicicleta llegué hasta el Boulevard De Ménilmontant, guiada por mi amiga Ivonne. Un barrio alucinante para una sudaca primeriza en esta capital, multiétnico en vestuario y costumbres. Después seguimos a Belleville donde entre estrechas calles, nos encontramos con colores y sabores. En esos barrios, me habría gustado ser invisible para acercarme a la gente, y sin perturbarla fotografiar su belleza.